La cueva del Toro (Cova del Bou) se encuentra ubicada en un enclave de gran belleza, el barranco de la Chelva en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra Espadán. El agua que emana de su interior forma una cascada sobre el lecho de roca formando unas atractivas pozas. Desde antiguo, los naturales del lugar, han aprovechado este bien tan preciado para el regadío, construyendo un acueducto con sillares que sirve a su vez de puente.
El acceso a esta surgencia activa se realiza a través de una pequeña grieta en la montaña, la cual da paso a un recorrido acuático que supera los 400 metros explorados. Pasos angostos, galerías inundadas y pequeños sifones se alternan con saltos de agua y estancias de grandes dimensiones donde florecen diversas formaciones kársticas como son coladas, columnas, estalagmitas…
Entre la gran diversidad de espeleotemas cabe destacar la presencia de ciertas estalactitas de color celeste, fruto de la pigmentación producida por las filtraciones de minerales de cobre, junto con la aparición de concreciones excéntricas de color blanco cristalino que imitan las formas de pequeñas raíces. Estas decoraciones naturales convierten el interior de esta cueva en un paraje único de extremada belleza y singularidad.
Respecto a la presencia de fauna, dada las particularidades de la cueva, tan solo podremos avistar diminutos invertebrados que han evolucionado para adaptarse al medio subterráneo en ciertos rincones de la misma, estos destacan por su falta de pigmentación.
A pesar del relativo fácil acceso y la ausencia de grandes desniveles, la visita a esta cueva se debe realizar con las máximas garantías de seguridad. La temperatura a la que encontraremos el agua en el interior ronda los 15ºC por lo que será indispensable el uso del neopreno además de casco, frontal y un cierto grado de conocimiento del recorrido por el que discurren las laberínticas galerías.
Con Nucs, empresa certificada por la Marca Parcs Naturals de la Generalitat Valenciana, podrás descubrir los encantos de este increíble enclave de una forma segura a cargo de sus monitores titulados como técnicos deportivos en Espeleología.